La fusión de culturas es algo que se aprecia especialmente en la cocina. Muchos restaurantes madrileños recogen el testigo de los más variopintos viajes alrededor del mundo en busca de sabores y texturas diferentes para convertirlos en auténticas experiencias gastronómicas no aptas para paladares insípidos. Pinchamos cuatro banderitas más en nuestro mapa gourmet e iniciamos una ruta alternativa por las mesas más exóticas.
Distrito 798
Comer en Distrito 798 (Capitán Haya, 43 <M> Cuzco) es un juego gastronómico de formas y colores cuyo fin es envolver nuestros sentidos a través de una carta con toques multiculturales. La fusión de arte y vanguardia del barrio boho de Pekín que da nombre a este restaurante, también la encontramos en la cocina. La mezcla de sabores mediterráneos y el vigor culinario de tendencias peruanas, chinas, vietnamitas y japonesas da como resultado una propuesta de influencias bien asimiladas, abierta a experimentar y cuya creatividad no tiene límites. Fusión este-oeste, hispano-china, multicultural y cosmopolita en el corazón financiero de la capital, que toma la forma de ostras acevichadas o con salsas japonesas, y que da lugar a juegos de texturas y nuevas sensaciones como el bizcocho de tomate, que aporta el punto exótico a sus tiraditos y tartares. Mención aparte merece su refinado sushi y sus genuinos y originales postres. Toda una experiencia foodie.
De lunes a domingo, de 12:30 a 16:30h y de 20 a 00h. Teléfono: 91 290 87 07. Precio medio: 30€
Latasia
Un restaurante para paladares aventureros. Es la definición que mejor concuerda con Latasia (Castellana, 15 <M> Cuzco), pues todos los platos de su carta tienen un viaje a sus espaldas y una historia que contar. El nuevo restaurante de Sergio y Roberto Hernández mezcla lo mejor de la cocina asiática, peruana y mediterránea en una carta llena de contrastes donde las recetas son fruto de las vivencias de las múltiples estancias de estos hermanos en Sudamérica y Asia, como el ceviche limeño de ají amarillo o el lagarto de ibérico. No faltan guiños a su anterior ‘casa’, La Chusquery, en atrevidos platos de casquería que conquistan incluso a los paladares más escépticos. Es el caso de las mollejas de ternera confitadas y salteadas al wok y del Chili Crab, platos que nos transportan a Singapur en un abrir y cerrar de ojos. Fusión de sabores, explosión de color y sorprendentes texturas a los pies de la Castellana.
De lunes a sábado, de 13 a 16h y de 20 a 00h. Teléfono: 91 555 93 33. Precio medio: 30€.
Amazónico
Amazónico (Jorge Juan, 20 <M> Velázquez), el último restaurante de Sandro Silva y su esposa, Marta Seco, es el ejemplo perfecto de que la armonía entre moda y éxito sostenido no necesita una estrella Michelin. Avalados por la popularidad de sus anteriores aperturas (El Paraguas, Ten con Ten y Quintín), la pareja nos invita ahora a adentrarnos en una especie de selva o jardín frondoso que, nada más abrir, ya contaba con lista de espera. El interiorismo de Lázaro Rosa-Violán genera el ambiente ideal para una experiencia culinaria de aspiraciones multiculturales, con platos pensados para compartir e inspirados en la Amazonía y sabores de India, Argentina, el sureste asiático, Tailandia, Perú y China. Amazónico es lo que en Londres y Nueva York definirían como fine dining, un espacio que aúna diversión, elegancia y, por supuesto, gastronomía. Mientras de la barra japonesa contigua llegan platos de lo más sugerentes, resulta imprescindible empezar por los rollitos con salsa de menta y unos palmitos de sabor irreconocible, para seguir con el curry de langostinos al coco, el Wagyu de Kobe, el ojo de bife poco hecho, la entraña al horno de carbón o la dorada a la brasa. Eso sí, conviene dejar sitio para la piña glaseada de postre.
De lunes a domingo, de 13 a 16h y de 20 a 00h. Teléfono: 91 515 43 32. Precio medio: 80€.
Trikki Food and Drinks
Nueva Orleans nunca ha estado tan cerca de Ponzano. Y es que en este restaurante instalado en Santa Engracia haciendo esquina con la calle gastronómica de moda, hay espacio para los sabores peruanos y venezolanos, pero es la peculiar cocina de la ciudad más grande de Luisiana la que protagoniza la carta. En Trikki Food and Drinks (Santa Engracia, 109 <M> Alonso Cano) hay tapas, ensaladas, entrantes, platos principales… y no faltan los po’boys, un bocadillo típico de esta singular tierra sureña estadounidense cuyo relleno puede ser de langostinos, asado negro (típico de Venezuela) o cangrejo de concha suave, uno de los platos estrella. La cocina de Trikki es capaz de combinar tres países en un mismo plato, pero también cede pequeños rincones en la carta para que cada uno de ellos de rienda suelta a su propia identidad nacional, con platos como la causa peruana o los tequeños venezolanos.
De martes a domingo, de 13 a 17h y de 20 a 23h, viernes y sábados de 13 a 01h. Teléfono: 91 110 58 15. Precio medio: 20€.
