La emblemática marca de cervezas El Águila, tras el lanzamiento de su lager, añade un nuevo producto a su línea: su cerveza especial sin filtrar. Y es que así, la marca recupera los métodos tradicionales de elaboración propios de principios del siglo XX.

Por aquel entonces, las cervezas no se filtraban o su proceso de filtrado era mínimo. ¿El resultado? Un sabor que combina el punto de la malta caramelizada y la frescura de una mezcla de lúpulos. Como se prescinde del proceso de filtración, la levadura se mantiene dentro de la cerveza y se puede disfrutar de ella como si acabara de salir del tanque de fermentación.

Para disfrutar al máximo de esta cerveza, no hay que olvidar darle la vuelta a la botella antes de servirla para hacer que se mueva la levadura. El resultado de todo este proceso de elaboración es una lager con cuerpo y turbia, con un 5,5% de alcohol en volumen.