Que si la cena de empresa, que si la clásica comida familiar en la que se junta toda la tropa, que si el aperitivo tradicional de Navidad con los amigos de toda la vida… Y así se pasa diciembre, un mes repleto de banquetes y comilonas «ineludibles», hasta el punto de que se juntan tres, cuatro o cinco saraos importantes que no puedes (no mientas, no quieres) rechazar. Y es que este mes y las fiestas navideñas invitan a festejar.
¿Qué pasa? Que muchas de estas celebraciones se van de las manos antes incluso de sentarse a la mesa, en el momento mismo en que aquel amiguete de turno pide un gin tonic para empezar la comida, o aquel otro marcha una ronda de chupitos antes de acabar con los segundos. Queremos juntarnos para cenar bien y ponernos al día, vale, pero sobre todo queremos pasarlo bien, cantar y bailar. Y para eso son perfectos los restaurantes que tienen zona de copeteo. Aquí, tres direcciones imprescindibles para cenar y salir de fiesta en un mismo espacio.
SALVAJE
Un exitoso paso por Panamá y Bogotá avalan la trayectoria de este restaurante que ahora aterriza en Madrid. Aquí la full experience se vive por todo lo alto y en un espacio sencillamente espectacular de la calle Velázquez. Aquí comienza Salvaje.
¿Su propuesta? Una fusión (salvaje, por supuesto) de cocina mediterránea y japonesa ideada por el chef venezolano Fermín Azkue, cabeza pensante de la oferta gastronómica de las tres sedes. En esta carta se mezclan los mejores productos de aquí y allá para dar lugar a manjares tan apetecibles como los que encontramos en su sección Sushi Bar, dentro de la que encontramos opciones muy interesantes para compartir a la mesa. Otra de las especialidades de la carta son los platos de Robata, aquellos que están hechos en esta especie de barbacoa de origen nipón. Dentro de este capítulo hay pescados, carnes y también verduras porque aquí no faltan alternativas vegetarianas/veganas, por supuesto. Siguiendo con la parte más foodie, en Salvaje nos ofrecen vivir la experiencia Omakase que consiste en una mesa exclusiva para 14 personas, en las que ves al chef cocinar todo para ti y él mismo te explica algunos de los platos.
Si hablamos de la parte más festiva, a Salvaje no le falla tampoco esa cara más ‘salvaje’, valga la redundancia. No solo vale la pena resaltar su propuesta mixológica con un carta de cócteles de autor y presentación muy original, sino también el espectáculo que podemos presenciar mientras nos lo tomamos. Al ritmo de los hits del momento, parte del personal de Salvaje -ataviado para la ocasión- ejerce de equipo de baile y anima la fiesta que aquí solo acaba de empezar.
Dirección: Velázquez, 96 // <M> Núñez de Balboa // Teléfono: 675 10 77 38 // Precio medio: 50€ . Más información en su web.
LA LIANTA DE SALAMANCA
Propiedad del grupo LALALA, se autoproclama cervecería-discoteca, y es que el nuevo local que el grupo ha adquirido en el barrio de Salamanca da mucho juego. Con dos espacios distintos, en la planta calle está la cervecería como tal, con una gran barra desde la que se despachan bebidas a porrillo y una carta de picoteo bastante castiza. El espacio es cuco, con paredes de ladrillo visto, mucha madera y abundante vegetación.
De su carta tradicional destacan los clásicos, con ejemplos como La gran gilda, el Pincho de tortilla de la tía Feli o la Ensaladilla rusa, ésta última preparada con pipas de camarón y regañás. La sección de la huerta tiene cinco ensaladas, con la de Ventresca de atún con pimientos rojos confitados y tomate como la más demandada. El apartado caliente incluye Croquetas de jamón (cremositas), sus famosas Patatas japo (que llevan salsa kimuchi y alga wakame) o el Tataki de atún (servido con ajoblanco), entre otras propuestas apetecibles.
Escaleras abajo es donde empieza la marcha, un espacio al que ellos llaman La que se lía, una discoteca que abre de jueves a sábados hasta las seis de la mañana, ni más ni menos. El lugar lo tiene todo, un neón enorme, varios reservados, una cascada de agua e incluso una gran barra sobre la que se puede bailar, en plan Coyote Bar. Normalmente el que anima el ambiente es un dj, aunque los viernes, antes de la sesión del susodicho, hay música en directo a las 23h y, los sábados, a partir de las 21h, flamenco en vivo.
Dirección: María de Molina, 37 // Metro: Avenida de América // Teléfono: 91 445 38 25 // Horario: La Lianta de Salamanca: martes y miércoles, de 18:30 a 1:30; de jueves a sábados, hasta las 6:30; La que se lía: jueves y viernes, de 23 a 6; sábados, de 20:30 a 6 // Precio medio, 20 €.
PERRACHICA
Propiedad del grupo Larrumba, está de bote en bote día sí, día también. En su local de Chamberí, con más de 900 m2, la decoración es uno de los puntos fuertes del grupo, por lo que no es de extrañar que el estilo colonial-industrial te atrape desde que cruzas la puerta, con sus plantitas tropicales, sus maderas y mimbres o sus estampados varios. Está situado en lo que fuera la sede de una antigua oficina bancaria, lo que justifica su nombre, en homenaje a aquellas monedas de cinco céntimos que nuestras abuelas utilizaban para comprar los bienes más básicos.
En las cosas del comer, la carta bebe de la tradición, con clásicos imprescindibles como las Croquetas caseras de rabo de toro y su salsa, las Habitas confitadas con chipirones, butifarra catalana y jugo de carne o la Tortilla trufada con espuma de patata. Si se desea algo más saludable, una buena alternativa sería el Tartar de tomate con aguacate, mango y chips de plátano, el Ceviche de lubina salvaje con camote y maíz cocido o el Poké de salmón con aguacate, chili garlic y nueces de macadamia.
Otros platos contundentes completan el menú, con una buena selección de arroces y pastas (ahí están el Arroz meloso de pollo de corral y verduritas de temporada y el Canelón de carrillera con puré de boniato y reducción de Oporto) y carnes y pescados (con el Solomillo de vaca a la plancha con verduras salteadas y el Salmón macerado en miso con emulsión de jengibre y jalapeños como mejores representantes de cada apartado). ¿Y de copeteo cómo andamos? De maravilla. No tiene zona de discoteca como tal pero está tan de moda que es un obligatorio en la noche madrileña a la hora de tomar las primeras copas, y las segundas, y las terceras…
Dirección: Eloy Gonzalo, 10 // Metro: Quevedo // Teléfono: 91 737 77 75 // Horario: de 13 a 2 (viernes y sábados, hasta las 2:30) // Precio medio, 25 €. Más info y reservas en su página web.
BULLA
De los mismos dueños de Midtown y Sugarcane, ambos restaurantes especializados en las diferentes cocinas del globo, Bulla nació con el objetivo de ofrecer comida fusión internacional pero con un toquecito italiano. El nombre lo toma de una localidad de Italia homónima, aunque también le viene del vocablo español que utilizamos cuando alguien monta mucho jaleo, mucha bulla. Y es que de eso va su rollo, de cenar y salir de fiesta, Dine&Dance, que lo llaman ellos.
Con varias zonas diferencias, por un lado está el restaurante, con capacidad para 240 comensales, horario ininterrumpido y una carta de platos elaborados con toques franceses, orientales y latinos, pero con clara influencia italiana. Todas las masas de las pizzas las hacen allí mismo, con harinas italianas, así como las pastas frescas y el pan de pita. Algunos de sus hits son las Patatas baby con mayonesa de siracha y alga wakame, los Finger baby back, cualquiera de sus pizzas artesanas y las Albóndigas de chorizo criollo. En el apartado dulce no puede faltar el tiramisú o la Sartencita de cookies.
Otro espacio a tener en cuenta es el club, con capacidad para 130 personas. Por las tardes se suele animar bastante, aunque es a partir de las once de la noche cuando la dj Pitty Bernad empieza su sesión en directo, hasta las cuatro de la mañana. Además, cuenta con el coctelero Orlando Salas, posicionado entre los 40 primeros del World Class Competition 2019, prestigiosa lista anual que dictamina los mejores bármanes del momento.
Dirección: Paseo de la habana, 5 // Metro: Nuevos Ministerios // Teléfono: 91 308 76 48 // Horario: cocina, de 12 a 23:30 (el club abre de 19 a 04h) // Precio medio: 25 €. Conócelo con detalle en la web de Bulla.