Existen tesoros de incalculable valor con más poder que todo el oro del mundo, y esos son los que pertenecen al legado familiar. Rubén Monteagudo, bisnieto de Julián Monteagudo (la primera generación de una familia dedicada a la destilería), descubre entre unos antiguos libros de la familia Monteagudo Palop la receta original de MontePalo 1919. Tras mucho esfuerzo y tres años después de su descubrimiento, Rubén ha reproducido de forma fiel y artesanal este licor con un suave aroma a anís. Un conciso trabajo que devuelve a la vida, después de 100 años y cuatro generaciones escondidas, el trabajo de sus antepasados.
MontePalo 1919 cuenta con siete botánicos en su formulación –azahar, almendra, nuez Moscada, hinojo, cilantro, lirio de Florencia, raíz angélica y anís–, macerados y destilados de manera tradicional. Por este motivo, el descubrimiento tenía que tener al bartender más reputado de Europa como embajador, de ahí que Diego Cabrera haya diseñado unos cócteles con este licor como uno de los principal ingredientes.
Por su parte, Mari Pili Fama realiza el postre ‘Dulce Suspiro de MontePalo by Mari Pili Fama‘. Olores, texturas y sabores que deleitan los sentidos bajo una gelatina de licor MontePalo con semilla de amapola. Además, el experto en el mundo del cafe Salvador Alcahuz, ha realizado un cóctel con el licor y el espectacular café La Factoria Coffee N3.
De esta forma, MontePalo 1919 se convierte en el perfecto descubrimiento para combinar con diferentes productos de calidad, ya sea por su aroma o por su gusto, con un perfecto equilibrio, donde destacan los matices florales y herbáceos.