Si tuviéramos que señalar el producto estrella de la gastronomía española, sin duda el jamón ibérico tendría todas las de ganar. Un sabor inconfundible, lleno de matices, ha derribado todas las fronteras, siendo además un alimento nutritivo que encaja en una dieta sana y equilibrada.
Un buen jamón ibérico como el que nos ofrece El Pozo con su cuidada selección Legado Ibérico puede situar cualquier plato en otro nivel. No en vano lo encontramos en elaboraciones gourmet de cualquier tipo, desde las clásicas croquetas hasta en un sushi.
Hablamos de uno de los pocos productos en el mundo capaces de reunir en un solo bocado el famoso sabor umami. Y es que en cada fina loncha de jamón Legado Ibérico de El Pozo encontramos esa armonía casi mágica de notas de sabor que afloran en el paladar.
El mejor empaquetado
Una de las cosas más interesantes de esta nueva marca de El Pozo es un empaquetado renovado, práctico y original. Primero porque muestra la calidad del producto a simple vista y segundo porque se acompaña con mayor información de interés nutricional, así como para una mejor experiencia gastronómica.
Así pues, este jamón de El Pozo es el fruto de un largo proceso que comienza con la crianza de ganado propio, alimentado de forma exclusiva y termina con la elaboración del producto. Para lo cual se sigue un método exclusivo que mezcla tradición y vanguardia.
Por último, encontramos un producto en diferentes envases, que nos ofrece una experiencia gourmet apta para todos los bolsillos, perfecta para acompañar cualquier receta casera.
Una receta umami y saludable
Nada mejor que una receta sencilla para apreciar el sabor único del Jamón El Pozo. En este caso vamos a hacer la típica ensalada caprese al pesto pero con un giro ibérico.
Para llevar a cabo esta receta para dos personas, los ingredientes que vamos a necesitar son:
- 2 tomates grandes de ensalada
- 2 bolas de mozzarella, puede ser de leche de vaca o de búfala.
- Jamón Legado Ibérico El Pozo cortado en lonchas.
- 5-6 aceitunas negras
Para la salsa pesto
- Un puñado de albahaca fresca
- 100 ml de aceite de oliva virgen
- 1 diente de ajo
- 35 gr de piñones (podemos sustituirlo por almendras tostadas)
- 50 gr de queso Grana Padano o Parmesano.
Preparación
Para empezar, lavamos bien los tomates, retiramos el pedúnculo y lo cortamos en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor que directamente podemos ir colocando en el plato.
A continuación, escurrimos la mozzarella y la cortamos en rodajas que disponemos sobre cada lasca de tomate que ya tenemos sobre el plato.
Para darle el toque ibérico, abrimos nuestro sobre de jamón ibérico de El Pozo y situamos unas dos lonchas sobre cada montoncito. Con algo de creatividad se pueden hacer como unas pequeñas rosas de jamón.
Por último, picamos las aceitunas negras, las espolvoreamos por todo el plato y bañamos el conjunto con nuestra salsa de pesto.
Para la salsa pesto casera solo necesitamos ayudarnos de la batidora y juntamos todos los ingredientes como si se tratara de hacer una mayonesa. También se puede hacer con mucha paciencia en el mortero
Así, solo queda disfrutar esta sencilla y sabrosa receta con el toque especial que aporta el jamón Legado Ibérico de El Pozo. Una combinación de sabores y texturas simplemente deliciosa.