Galicia es cuna de algunas de las mayores delicias gastronómicas de nuestro país. Desde su pulpo a feira hasta sus percebes, ostras, mejillones y otras maravillas que llegan frescas a algún punto de sus casi 1.500 kilómetros de costa. Sin embargo, aparte de los ricos productos de su mar, poco se conoce de la tradición dulce gallega más allá de la popular tarta de Santiago. Y los hay. Y ya están en Madrid.
LaTorta es una empresa gallega que lleva endulzando la vida de vecinos y turistas de las Rías Baixas alrededor de 20 años. Todo comenzó en una antigua carretera en las cercanías de Vigo en la que se ubicaba el obrador donde se elaboraban (y continúan elaborándose) las masas que conforman la base dulce de las tortas. Desde ese rincón del país y gracias a la conocida generosidad de los gallegos, hace un tiempo que LaTorta aterrizó en Madrid, concretamente en la calle Chile, cerca del metro de Colombia. Quizás todo ello sea una alegoría de todos los viajes y conquistas que aún le quedan por delante a este postre.
Y en busca de esa conquista de nuevos paladares, su responsable, Alberto, se situó a la cabeza de esta tienda en la capital para enamorar a los madrileños con un postre de ingredientes aparentemente sencillos pero en el que la calidad de sus materias primas es requisito indispensable de su éxito. Decimos aparentemente sencillos porque su base se elabora a partir de harinas de trigo seleccionadas, mantequilla, huevos ecológicos y nata (pero… ¡qué nata!) Alberto explica que es precisamente la calidad del derivado lácteo, que se inyecta en la masa de las tortas antes del horneado, la que marca la diferencia. El resultado en el paladar es tan jugoso como cremoso.
Sí, tal y como habrás imaginado (y has podido ver en las imágenes) la torta es mucho más que una base apetecible. Además de la variedad tradicional -sencillamente espolvoreada con azúcar glas-, existen un buen número de sabores en función de la crema con la que se bañe el producto. Por ejemplo, para los golosos empedernidos: la de chocolate negro, la de Nutella o la de dulce de Leche son un éxito asegurado. Dentro de sus variedades más populares también encontramos algunas de sabores más frutales y cítricos como la de limón, naranja, lima, fresa o frutos del bosque. Y es que LaTorta madrileña nunca descansa en lo que a creación de nuevos sabores se refiere. Sin embargo, tal y como ocurre con los productos que son en sí mismos una verdadera delicia: la más querida y demandada por el público suele ser la tradicional en la que se aprecia a la perfección ese sabor de la mantequilla y la nata de verdad, de esa que sabe a Galicia.
Cada una de las tortas se venden en diferentes formatos. Pueden ser enteras, elaboradas en dos mitades con sabores diferenciados o por porciones. En este último caso, es recomendable acercarse a su coqueto local de la calle Chile y acompañar el pedazo de torta de un buen café o té en función de los gustos del comensal.
Además, la aceptación del producto entre los madrileños ha dado lugar a muchos encargos que pasan a recogerse por la tienda. Otros clientes solicitan el servicio a domicilio y hay también quien, fiel a su sabor, siguen a LaTorta de mercado en mercado gastronómico en busca de un bocado de este dulce manjar. Y es que el boca a boca se ha convertido en el gran aliado de estas porciones de Galicia y la idea de sus dueños es ampliar la familia con nuevos locales situados en alguna zona más céntrica de la capital. Por el momento, han concedido una franquicia de la que se puede disfrutar en Donoso Cortés, 62 (<M> Islas Filipinas).
Antes de terminar y de que las fotos te provoquen un subidón de azúcar, solo un apunte: las tortas no necesitan nevera y pueden conservarse unos tres o cuatro días en perfecto estado. Aunque, siendo sinceros, es bastante improbable que pasen más de 24 horas en casa sin que alguien haya sucumbido a la tentación de saborear el lado más dulce de Galicia.
*PRECIOS: 16 euros, en el caso de la receta tradicional; 20 euros para las de sabores
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