El vermut, el clásico entre los clásicos, ya es la nueva tendencia líquida, y Lolina Café Vintage (Espíritu Santo, 9 <M> Tribunal) lo sabe. Ha aportado así su versión más yeyé, con un concepto renovado, 100% artesanal, envuelto en un packaging muy en la línea retro de este rincón de Malasaña. El producto estrella de la temporada ya está en su local vintage-setentero.
Vermutear por Malasaña ya es el nuevo ‘ir de cañas’. Esa idea de popularidad de producto fue la que llevó a Mario Martínez y Laura Pérez -los propietarios- a introducirlo en su carta. ‘Llevamos años viendo el resurgir del vermut en España. Cada vez estaba mas de moda pero no habían muchas marcas y las que estaban en ese momento eran muy clásicas. Buscamos una bodega que nos ofreciera un producto artesano, muy aromático y con un toque diferente al resto y la encontramos. En ese momento creamos nuestro nuevo proyecto, analizando las formulaciones, dándole nuestro toque clásico pero diferente, muy dulce pero sin azúcares añadidos, y con un toque secreto de hierbas aromáticas que le proporcionan ese gusto a postre de antaño’.
Y es que, más allá de toda esa propuesta de cocktelería de autor, cafés, repostería casera y delicias –bien reputadas- en Malasaña, la nueva apuesta (segura) de Lolina Vintage ha sido el vermut, y su reversión en dos formatos contemporáneos: el Vermut Lolina y el Vermut Lolina Blanco. El primero o de vermut rojo, basado en la fórmula tradicional, clásica: con sifón, naranja, hielo y aceituna, y -por otro lado- el de la fórmula mediterránea o de vermut blanco, con limón en lugar de naranja. Abarcan, de esta forma el paladar de todo tipo de público, tanto para aquellos que buscan un sabor más intenso como para los que quieren conseguir otro mucho más fresco.
El bar con toques berlineses y estética vintage que supone una vuelta a los años 60 y 70, ha querido apostar -de esta forma- por el Vermut como producto estrella, producido 100% por Lolina (inclusive el packaging). ¿El secreto? un buen caldo, excelente uva y maceración natural libre de alcoholes y azúcares añadidos. También el modo de presentación: en copa de cóctel con hielo, una rodaja de naranja y aceituna. Además, para acompañar esta delicia, se pueden pedir latas de mejillones, navajas y berberechos gallegos. Así, su gran aceptación y demanda, tanto por la estética como por su recorrido de texturas y sabores sublimes ya lo ha elevado a la parte alta del ranking de ‘Vermuts Made in Spain’. Toma nota.