PLANES GASTRO PARA JULIO

• LA MEDREÑA – Comer cachopo es una de esas tendencias gastro a las que es imposible decir que no. Y eso es algo que bien saben en La Madreña que hace unos meses abrió su tercera sede en la ciudad (Paseo de la Castellana, 78 Gregorio Marañón). Después del éxito de la calle Bronce, llega a esta nueva ubicación con un local elegante y manteniendo una carta 100% asturiana. Una de sus especialidades son sus 10 variantes gourmet del tan popular cachopo. Desde la receta más clásica -con las mejores carnes, como no podía ser de otra forma- hasta otras sorprendentes que incluyen cecina o, por qué no, pescado. Todos ellos en formato take away para llevártelo a casa. Ojo también a sus entrantes. Su pulpo dará mucho que hablar.

 

• NANTES– Legazpi es la nueva zona de moda en la ciudad y, precisamente por eso, allí ha abierto sus puertas una de las novedades de la temporada. Nantes (Maestro Arbós, 15 <M> Legazpi) es un restaurante en el que se valora mucho la materia prima y la cocina honesta sin grandes pretensiones. Una oda a la cocina de mercado marcada por unos platos que evocan nuestros mejores recuerdos por su sencillez y su marcado acento de cocina casera. Frutas, verduras, carnes, pescados y legumbres de primera calidad centrarán la oferta de Nantes con una carta que irá variando en función de la época del año.

 

• FIZZ – El nuevo restaurante en los alrededores de Recoletos es efervescente. Y no se trata solo del significado de su nombre, sino de su variada y chispeante propuesta gastronómica. Ubicado en la calle Bárbara de Braganza, este nuevo restaurante pone a disposición del comensal una carta variada, con recetas originales pensadas para compartir y sobre todo, una espectacular puesta en escena en cada uno de sus platos. Imprescindible es su Tartar de tomate para comenzar y sus hamburguesas gourmet o sus platos con pescado para continuar. La carta líquida tampoco se queda atrás con una amplia propuesta de coctelería de autor que encaja a la perfección con el concepto elegante y cosmopolita del restaurante.

 

• MIAMI MEAT – Lo primero que llama la atención de Miami Meat (Carranza, 6 <M> Bilbao) es su decoración tan colorida como gamberra. Una estética denominada vaporwave que llega desde las costas estadounidenses. Una vez que nos sentamos a su mesa, las hamburguesas son las reinas de la comanda con carne de primera calidad hecha al carbón. Además, una de sus señas de identidad es la utilización de ingredientes atípicos que dan lugar a bugers llenas de personalidad. A la reina de la culinaria USA, se unen otros cortes de carne también preparados a la brasa por expertos maestros parrilleros. Para acompañar el festín, nada como las opciones de milkshakes, smoothies y cócteles que también forman parte de su carta.

 

• EL SR. MARTÍN – Cuando el pescado que comemos tiene buena calidad y está bien preparado, hay pocos bocados más deliciosos. Así lo creen en el Sr. Martín y después de su andadura en diferentes locales, abren ahora una sede en los alrededores de Las Salesas (General Castaños, 13 <M> Alonso Martínez). El plato fuerte de este restaurante continúa siendo el producto de mar y las elaboraciones sencillas, especialmente la parrilla, para poder disfrutar en Madrid de lo mejor del mar. Como entrantes destacan las cortezas de bacalao, ideales para compartir, o sus especiales ostras a la parrilla, un placer para paladares sibaritas. ¿El resto de su carta? Pescados y mariscos que reciben a diario de lonjas de las costas de norte y sur de nuestro país.

 

• EL GALLOCANTA – Como decían nuestras abuelas, todo se arregla con un huevo. Y eso es algo que tienen claro en Gallocanta, el nuevo local del Barrio de las Letras (Jesús, 2 <M> Antón Martín), especializado en huevos fritos y tortillas. Pero no se trata de una receta cualquiera, además de productazo de primera calidad que procede de gallinas camperas, los acompañamientos de estos platos con huevo bien merecen mención aparte: desde jamón de Teruel a chistorra o verduras de la huerta para elaborar su pisto. Al margen de estas delicias, existen otros manjares de nuestra geografía como el cachopo, el bienmesabe y raciones de jamón y lomo.

 

• EL PIRAÑA – En pleno Paseo de la Castellana (Paseo de la Castellana, 76 <M> Gregorio Marañón) se ubica esta bonita gastrotaberna con una terraza que invita a tomar unos vinos y, de paso, probar su carta marcada por el producto y la cocina de mercado. Recetas muy auténticas como las Flores de calabaza rellenas, el Jurel en escabeche casero o el Salmorejo con buey de mar. Aquí la materia prima llega de la huerta navarra, el mar Cantábrico o el campo castellano para no perder ni un ápice de autenticidad. El Piraña es, en definitiva, un restaurante para comer fuera de casa sin renunciar a la calidad de lo casero.

 

En Kilómetros de Pizza suelen poner sobre la mesa propuestas que rompen con convencionalismos, lo saben quienes han visto sus pizzas gourmet de hasta dos metros. Este verano amplían además su carta con algunos platos sólo aptos para los amantes de lo diferente, entre ellas tres pizzas con mucho carácter: la Pomodoro del Vesubio (elaborada con tomates de San Marzano), la Pizza Mexicana (con cochinita pibil, cilantro, chipotle, verduras y salsa de taco) y por último, la que reúne el sabor más típico de Madrid; la pizza Bocata de Calamares. Esta creación tan original se elabora con calamares de corte ultra fino, ajonesa, ralladura de lima y airbag de patata. Aunque en KdP no se olvidan de los paladares más clásicos, para los que también incorporan seis platos de pasta inspirados en recetas italianas auténticas, entre los que destacan la lasagna de hongos y salsa trufada y los saccottini de pera y gorgonzola. Nuevas propuestas que llegan con el verano y que prometen convertirse en imprescindibles de la carta.

El término ‘biergarten’ significa ‘jardín de la cerveza’ en alemán, y hace referencia a las terrazas típicas de Baviera en las que el producto estrella es, como era de esperar, la cerveza. Ahora, Paulaner traslada su propio ‘biergarten’ hasta el corazón de Madrid Río para hacer las delicias de los amantes de la bebida insignia del país bávaro. El Café Bonaparte ( Madrid Río <M> Príncipe Pío) se convierte en el escenario (al aire libre) que acoge esta iniciativa, que se lleva a cabo durante los meses de julio, agosto y septiembre desde las 11 de la mañana hasta pasada la medianoche. La cerveza no es la única protagonista del evento, ya que los asistentes pueden disfrutar de sesiones de DJs  la tarde-noche de los jueves y una singular oferta gastronómica que fusiona la cocina española y cocina tradicional alemana. El encargado de dar forma a esta propuesta ha sido el chef Jorge Brazález cuyos platos armonizan de escándalo con las distintas variedades de la marca que también podrás degustar en el espacio. ¿La única regla para asistir? Ganas de pasarlo bien y brindar con ganas en uno de esos bancos corridos que tan característicos de cualquier biergarten que se precie.

Para acompañar las largas sobremesas de verano, para combatir las altas temperaturas que ya han llegado a Madrid… Servido a una temperatura cercana a los 0º C, con la botella previamente enfriada en el congelador (su graduación alcohólica impide su congelación), el brandy de Jerez es la bebida ideal para plantarle cara a esta ola de calor. Por eso, llega a algunos establecimientos madrileños como Lavinia (José Ortega y Gasset, 16 <M> Núñez de Balboa) y Paradís (Marqués de Cuba, 14 <M> Banco de España) celebran un ciclo de degustaciones para reivindicar la versatilidad de esta bebida. Por ello colocan sobre la mesa Solera Gran Reserva, el Brandy de Jerez más añejo y exclusivo, pero servido en un formato fresco y desenfadado: los chupitos. Una propuesta ideal destinada a animar cualquier sobremesa veraniega. Otras direcciones donde disfrutar de la experiencia son La Cabra, Álbora, Arce, La Canica, Surtopía o Piñera.

 

Disfrutar de las vistas del paseo del Prado y de la Iglesia de San Jerónimo el Real mientras se degustan platos elaborados con la mejor materia prima de la temporada es posible en El Mirador del Thyssen (Paseo del Prado, 8 <M> Banco de España). Y es que durante sólo dos meses este bucólico espacio ofrece durante el servicio de cenas, desde platos de corte tradicional como la terrina de pato con dulce de pimientos hasta algunos más vanguardistas como el rodaballo sobre foie vegetal y oliva texturizada. Como novedad, la carta del Mirador incluye propuestas con aires internacionales como el tiradito de corvina con ajetes asados o el pastel de yuzu, lo que convierte a este restaurante en una opción perfecta para todos los paladares que deseen pasar una velada bajo el cielo madrileño. De martes a sábadode 20:30 h. a 01:30 h, hasta el 7 de septiembre.

Paco Roncero ha vuelto a reinventar el concepto de gastronomía y ha dado un lavado de cara a la Terraza del Casino (Alcalá, 15 <M> Banco de España), que ahora luce el sello del diseñador Julio Guixeres. Los tonos azules y aguamarina se funden con motivos en dorado, y comparten protagonismo con líneas suaves y formas redondeadas. Así es el nuevo escenario gastronómico de la capital, en el que la interactuación con el comensal o detalles como el servicio del postre cobran protagonismo. Y es que uno de los objetivos es ofrecer un espectáculo que se saborea con los cinco sentidos y que combina vanguardia y tradición. Prueba de ello son platos como la Gamba Americana, el Gallo a la Royal con mole y la Kokotxa al pil pil de curry, en los que puede apreciarse la influencia de otras culturas gastronómicas. Un plan de altura para que los paladares más sibaritas disfruten de creaciones propias de un chef con dos Estrellas Michelin.

Suben las temperaturas en Madrid y qué mejor que una sangría bien fresquita para encarar este calor que ya se ha instalado en la ciudad. Y si el lugar elegido para disfrutar de ella se encuentra en el entorno del Museo Reina Sofía, mejor. Esto es lo que propone Arzábal, que estrena un menú de verano en el que el protagonista indiscutible es la chuleta a la parrilla (de 1 kg). Tampoco faltan la ensaladilla rusa y las croquetas de ibérico con leche de oveja Latxa como entrantes, así como la torrija Arzábal para aportar el toque dulce. Además, todas estas propuestas se maridan con sangría blanca y tinta. El menú está diseñado para compartir y su precio es de 55 euros. Y si los comensales acuden al restaurante durante el fin de semana, esta experiencia gastronómica va acompañada de música en directo para hacerla aún más irresistible.

Bacira (Castillo, 16 <M> Iglesia) es el lugar en el que los sabores asiáticos se funden con el Mediterráneo, y este mes de julio cumple años. Para celebrarlo, han diseñado un menú exclusivo que combina algunas de sus creaciones más clásicas y novedades especialmente creadas para la ocasión. Desde su cocina salen entrantes como el macaron de trufa, las croquetas de txangurro con curry rojo picante y la zamburiña con aguachile. La fusión está presente en cada una de sus propuestas y puede saborearse en platos como el bocadillo de costilla de cerdo glaseada con mandarina y hierbas y las kokotxas de merluza con manzanilla y huacatay. Este menú puede degustarse a un precio de 50 euros por comensal durante todo el mes de julio. Una propuesta exótica para saborear ingredientes procedentes de todo el mundo sin salir de Madrid.

No sólo los bares y los restaurantes son templos de la gastronomía. Ahora, los mercados vuelven para reivindicar su papel como espacios de referencia en sus respectivos barrios. El Mercado de Vallehermoso (Vallehermoso, 36 <M> Quevedo) lleva abierto más de un cincuenta años y ha recuperado esa luz y vitalidad de antaño. Prueba de ello es el evento que se celebrará el 8 de julio y que reúne a tres cocineros avalados por la Guía Repsol para elaborar un plato en directo. Los elegidos son Abraham García (de Viridiana), Rebeca Fernández (de La Berenjena) y Javi Estévez (La Tasquería). Esos platos podrán degustarse a modo de tapa en los puestos que el Mercado sacará este día a la calle. ¡Larga vida a los mercados!