La actriz Ornella Mutti ha sido la fuente de inspiración de Enrico Bosco, Iñigo Arrechea y Jorge Blas, que con este restaurante en la calle Velázquez rinden homenaje a uno de sus mitos de la infancia. Ornella es, en esencia, una trattoria napolitana, pero a la altura de los gustos del barrio en el que se encuentra, el barrio de Salamanca. Es por eso que su ambiente no puede ser más acogedor, confortable y sobre todo estiloso (el interiorismo lleva la firma de Estudio Blume), muy alejado del concepto estético de una trattoria tradicional.

Si por algo destaca este espacio es por su auténtica materia prima, traída expresamente desde Italia dos veces por semana. La esencia napolitana se materializa en carta con entrantes como burratacarpaccios o una insuperable parmigiana, y platos principales a base de pizzas de estilo napolitano (de borde grueso y crujiente, e interior blando, elaboradas en un horno de leña a la vista del público), pastas y carnes. A ellos se suman nuevos platos de creación propia como el risotto con champagne Mumm y fresas, o los paccheri all’astice (pasta típica con tomates sicilianos, bogavante y guindilla).

Desde Italia llegan también los vinos que contiene su bodega, en las que hay representaciones de lugares tan diversos como Sicilia, Trentino, Veneto, Campania, Umbria y Puglia. Al igual que los embutidos, quesos y demás aperitivos que sirven la tarde de los martes para celebrar el aperitivo italiano.

Solo falta decir que, detrás de su puesta en marcha, se encuentra un grupo ya conocido en Madrid, Grupo Pulcinella (Pulcinella, Rigatoni, Pummarola y Maruzzella), que resurge de la mano de Enrico Bosco, hijo de su fundador, dispuesto a acercar los sabores más genuinos de Italia a la capital.

Fotos: Alfonso Ondarroa