Sea invierno o sea verano, el chocolate es uno de esos productos que apetece siempre, independientemente de las temperaturas o la estación en que nos encontremos. Por eso, este verano otro de los imprescindibles son los icónicos bombones Raffaello.
Raffaello llegó a España en 1985, de la mano de la multinacional Ferrero, que comenzó su andadura con Kinder Sorpresa. Actualmente, Rafaello es uno de los chocolates más vendidos de la compañía, sólo por detrás de Ferrero Rocher.
Estos chocolates, bajo su blanca y redondeada apariencia, esconden una delicada combinación de capas que convierten su sabor en único. En su interior, una almendra crujiente se rodea de crema y barquillo, que por último se cubre con copos de coco, procedentes de las Islas del Pacífico.
Con su blanco packaging, y disponibles tanto en caja de 15 unidades como en prácticos estuches de tres, los bombones Raffaello se convierten en un detalle perfecto para expresar cariño a quienes más te importan. Se venden en grandes superficies e hipermercados a un precio de 3,29 euros (la cajita grande).
Para más información, consulta la página web de Ferrero.