Llega el verano y con él sus correspondientes olas de calor. Que si ésta viene de África, que si aquélla de la Azores, que esa otra dejará las temperaturas más altas de los últimos tiempos… Y así todos los años. La cantinela no es nueva. El caso es que, con más frecuencia, en cada período estival los termómetros alcanzan cifras que dan miedo, con numerosas zonas de Madrid que llegan fácilmente a los 40 grados. Y como lo de ir desnudos por la calle no está bien visto, para los que habitamos la capital en esta época cualquier momento es bueno para escaparse a una piscina y poner nuestras barbas a cortar, perdón, cuerpos a remojar.
Y, ¿qué hacemos aquellos a los que la operación bikini nos ha traicionado y ya no tenemos tiempo de bajar esos kilos de más que hemos cogido en el último año? Pues una de dos, o corremos una maratón dos veces por semana (con sus correspondientes síncopes por falta de costumbre) o, mejor aún, procuramos comer un poquito más sano y saludable. Aquí, cuatro direcciones interesantes donde comer rico y cuidar la línea van de la mano.
RUN RUN RUN
El grupo La Musa acaba de inaugurar este café-restaurante para los amantes del running con una filosofía de vida: Clean Eating, que significa comer de forma limpia cuidando no solamente el cuerpo y la mente, sino también el entorno. El local ha sido creado por el arquitecto Andrés Jarque, con una decoración que mezcla lo urbano con lo cosmopolita y un mobiliario de lo más curioso (algunas sillas parecen auténticas fichas del Tetris). Se ubica en un lugar estratégico del barrio de Vallehermoso, rodeado de centros deportivos y zonas verdes. El espacio cuenta con su propio club de runners, dirigido por Sonia Bejarano, entrenadora nacional de atletismo y quien ayudará a cada corredor con un plan personalizado.
Para conseguir una propuesta equilibrada y acorde al concepto, el chef Taut Repsys y la nutricionista Andrea Cañas han diseñado una carta que incluye cocciones a baja temperatura y elaboraciones en crudo para conservar las propiedades de los alimentos. Las materias primas provienen de agricultura ecológica, con productos de temporada y de proximidad. Entre los platos más sugerentes se encuentran los llamados Goodness Bowls, como Té Matcha, con kiwi, almendras, lino, frambuesa y nibs de cacao o Solo fruta, con melón, piña, manzana, fresas, arándanos y frambuesas. Otras recetas son los huevos Iron Man, ideales para reponer o coger fuerzas, con huevos revueltos, beicon desgrasado, boniatos asados y espinacas.
Entre los principales, suenan de maravilla el Tartar de bonito con jengibre, lima y sésamo, que viene acompañado de ensalada de tomate y pepino y arroz integral aliñado; y el Pollo de corral a baja temperatura con puré de calabaza, ensalada de quinoa y chutney de tomate. También hay sándwiches, como Madrid, con pan de cereales, ternera de pasto, berenjena ahumada, pimientos asados y rúcula; o San Francisco, con pan de trigo y pasas, pollo de granja a baja temperatura, tomate, espinacas frescas y queso ricotta. ¿Y para beber? Smoothies, zumos naturales, refrescos, café, té, cervezas, vinos y cócteles.
Dirección: Plaza de Juan Zorrila, 1 // Metro: Ríos Rosas // Teléfono: 91 166 90 94 // Horario, de lunes a jueves, de 9 a 01. V, hasta las 02. S, de 13 a 02h; D, de 13 a 01h). // Precio medio: 15€
FRUTAS PROHIBIDAS
Nació hace tres años en la calle Libertad, en el barrio de Chueca. Hace bien poco abrió un local más grande en Conde Duque, Malasaña, y existe la posibilidad de la apertura de una tercera dirección. Se dice pronto. Tres locales en tres años. Lo que empezó como uno de los primeros Juice Bar de la ciudad, en el que la propuesta consistía en zumos, smoothies y boles de frutas 100% naturales y sin aditivos ni azúcares añadidos, ha crecido poco a poco hasta convertirse en un pequeño imperio del mundo verde. La base sigue siendo la misma, platos elaborados con frutas y verduras frescas.
Mientras que en Chueca el local es chiquitito y se preparan desayunos y brunch, con café de especialidad como una de las señas de identidad, en Malasaña se pone el traje de restaurante como tal y ofrece una carta mucho más completa con una cocina abierta con horario ininterrumpido. Uno de los hits de la casa es el Brunch Healthy, disponible todos los días hasta las 16:30h. y en el que se incluyen, entre otras opciones, Pancakes caseros con helado de açai, Huevos benedictinos sobre pan de masa madre con aguacate y holandesa ligera de cítricos, wraps e incluso una hamburguesa libre de proteína animal.
La carta cambia dos o tres veces al año y la novedad del momento es la sección de burgers veganas, como La Devota, con setas shiitake, alga kombu, arroz integral y guarnición de hummus de curry, chutney de mango y cebolla crujiente. Otra que funciona bien es la Sacrilegio, de similar sabor a la carne, en pan tipo brioche totalmente vegano y artesanal, cebolla roja, aguacate, queso veggie, lechuga y guarnición de patatas gajo horneadas. Para beber, cócteles elaborados con alimentos bio y una selección de cervezas artesanales.
Dirección: Conde Duque, 26 y Libertad, 27 // Metro: Ventura Rodríguez y Chueca // Teléfono: 91 023 87 19 // Horario, todos los días, de 9 a 21 (V y S, hasta las 22h); en Libertad, todos los días, de 9 a 21h // Precio medio: 12€
NAKED&SATED
Con el eslogan ‘Come sin remordimientos‘ nace este restaurante que llega a la zona de Tetuán con ánimo de revolucionar el concepto de comer saludable. Sus propietarios y socios, los futbolistas Marcos Llorente e Ibai Gómez, el chef Roberto Bosquet (elegido foodie del año 2018) y el empresario Marino Cid, buscan convencer a su clientela de que comer sano y con sabor no son conceptos opuestos. Tras unas obras realizadas a contra reloj y con una decoración moderna y ligeramente industrial, el restaurante abrirá el próximo 2 de julio.
El nombre viene a significar algo así como ‘desnudo y satisfecho’, que si indagamos un poquito más en el concepto se puede traducir como que sus platos no tienen ni trampa ni cartón, se trata de comida de verdad sin grandes artificios, con recetas pensadas para no acabar empachado pero sí saciado. Estará abierto desde primera hora de la mañana hasta la noche, por lo que se podrá desayunar, comer, merendar o cenar.
La carta se compone de platos fast food con toque healthy. ¿Es eso posible? Aquí, sí. Tiene ensaladas, tostas, pizzas, hamburguesas, crêpes e infinidad de postres. Algunos buenos ejemplos son la Ensalada de quinoa con tataki de atún, garbanzos, tomate, aguacate y pimiento del piquillo; la Tosta de pan casero sin harinas, con jamón, tomate, tortilla francesa de huevos ecológicos y pesto de anacardos; la Pizza de quinoa con huevo y jamón ibérico; la Hamburguesa de pollo con salsa de queso, cebolla roja, aguacate, lechuga y tomate o la Gallete rellena de huevo ecológico, tomate natural y aguacate.
Los postres merecen mención aparte. Los preparan sin azúcares añadidos y disponen de una lista larga y golosa: Cheesecake vegana de vainilla y chocolate, Pastel de chía y frambuesa con base de pistachos, Tarta de zanahoria, gran variedad de donuts (de chocolate, de matcha, de frutos rojos y de coco)…
Dirección: Estébanez Calderón, 3 // Metro: Plaza de Castilla // Teléfono: 91 467 57 63 // Horario: de L- Vde 8 a 20. S, de 9 a 00h // Precio medio: 15€
ZEST MADRID
Claudia es la fundadora de este restaurante que toma su nombre de la expresión inglesa zest for life, que significa ‘entusiasmo por la vida‘. El local cuenta con tres espacios: uno más cálido y acogedor, con mesas de madera, sillas de metal y grandes ventanales; otro estilo reservado o privado, con una bancada de sofás, unas cuantas mesitas y sillones de terciopelo; y otro que corresponde a la zona de la barra, con varias mesas bajas alrededor.
En todos se sirve una carta que pretende reinventar las comidas más populares con versiones bajas en calorías, manteniendo el sabor original. Por ejemplo, afirman que los platos de pasta tienen menos calorías que una ensalada o que los postres, como la tarta de queso, menos que una pieza de fruta.
Así, la carta se divide en entrantes, principales y postres. De los primeros cabe destacar los Mini burritos de chili y carne, envueltos en tortillas bajas en harinas, el Sam de alitas de pollo, con las alitas deshuesadas y con salsa de barbacoa japonesa, o las Patatas muy bravas, cocinadas con aire caliente (sin freír en aceite). De los segundos, cualquiera de las pastas (boloñesa, carbonara o de champiñones y trufa), elaborada con pasta de konjac (un tubérculo cuya raíz es muy rica en fibra y tiene 30 veces menos calorías que la pasta convencional) o las Albóndigas de cordero servidas con falso cuscús (también con arroz de konjac) y especias marroquíes. En los postres, todos ellos libres de azúcar, sobresale la Piña con espuma de coco y la Tarta de queso fresco, con base de galleta y espuma de frambuesa casera.
Para beber cuenta con una oferta de cócteles bastante amplia, con elaboraciones clásicas (mojito, margarita, piña colada…) y otras menos manidas como Fresh, con Tanqueray Rangpur, lima, pepino, albahaca, hierbabuena y jengibre.
Dirección: Recoletos, 10 // Metro: Retiro // Teléfono: 91 431 83 67 // Horario: de M-S, de 13:30 a 16 y de 20:30 a 00. D, de 13:30 a 16h // Precio medio: 22€