Una semana para comerse Madrid
El restaurante La Clave (Velázquez, 22 <M> Velázquez) ha organizado la I Semana de la cocina madrileña, dedicada a eso precisamente: a los platos regionales más típicos pero también a aquellas recetas que, por unos motivos u otros, han ido cayendo en el olvido gastronómico de la ciudad. Para la ocasión se han rescatado 12 recetas castizas y tradicionales, como los callos, las sopas de ajo, el pollo en pepitoria, los soldaditos de Pavía, los pimientos rellenos de lechal, el empedrado de lechal o el besugo a la madrileña. Además del conocido cocido madrileño (servido en cuatro vuelcos) o los dulces, como las rosquillas listas de San Isidro, los bartolillos de crema de limón o los buñuelos. Unos que platos que, elaborados por el chef Pepe Filloa y maridados con vinos de diferentes D.O de Madrid, se podrán disfrutar hasta el 30 de septiembre. Precio del menú: 35€.
Fismuler, cenas improvisadas una vez al mes
A Nino Redruello, chef y alma mater de Fismuler (Sagasta, 29 <M> Alonso Martínez), no le gusta aburrirse, ni tampoco hacerlo a sus comensales. Prueba de ello es la nueva propuesta que incorpora a restaurante solo el primer martes de cada mes en horario de cena: un menú improvisado, elaborado con los productos que el mercado ofrezca ese día, y que resultará toda una sorpresa para quienes lo van a degustar. Espontaneidad y creatividad para unas cenas que resultarán irrepetibles, exclusivas -solo para 18 comensales, que se ubicarán todos juntos en la mesa compartida del local- y ejecutadas por Nino Redruello y Patxi Zumárraga, socio habitual de Redruello en sus otros proyectos (La Ancha, La Gabinoteca y Las Tortillas de Gabino). Juntos recorrerán el mercado en busca de los ingredientes para elaborar cada menú sorpresa, del que lo único que se sabe es que constará de tres aperitivos, un pescado, una carne y un postre, acompañados de cinco vinos diferentes seleccionados por el sumiller de la casa, Francisco Milla. El precio del menú es de 70€, solo disponible bajo reserva previa.
El Villa Magna trae la mejor cocina turca a la capital
Durante este mes de octubre no hará falta viajar para saborear la mejor cocina turca, porque el hotel Villa Magna (Paseo de la Castellana, 22 <M> Rubén Darío), en colaboración con Colin Clague, chef ejecutivo del exclusivo restaurante Rüya (Dubai), trae hasta la capital lo mejor de la gastronomía de la región de Anatolia en una experiencia que promete no dejar a nadie indiferente. Primero será el Patio Magnum del hotel (del 3 al 21 de octubre) el que acoja la propuesta, con una carta compuesta por platos de la Turquía más contemporánea: Chipirones en simit conhaydari de aguacate y salsa de guindilla, Sashimi de lubina con mostaza, manzana y rábano picado, o Queso feta envuelto en pasta filo con zanahorias, calabacín y nueces. Un menú en el que hasta la banda sonora será turca, pues el encargado de poner ritmo a las veladas será el Dj del restaurante Zuma (en la península turca de Datça), invitado excepcional para la ocasión. El turno será después para el Restaurante Villa Magna (del 23 al 28 de octubre), que ofrecerá un exquisito menú a la carta inspirado en las elaboraciones, ahora sí, de Rüya. Y como colofón de estas jornadas, se va a organizar un almuerzo buffet (S28) compuesto por los platos de la cocina de Colin Clague. Precio menú ejecutivo restaurante: 40€. Menú degustación 65€. Almuerzo buffet: 60€.
Bunch de altura y con 'ñ' en la Terraza del Óscar
Este domingo 1 de octubre, la popular azotea del hotel Room Mate Óscar (Plaza de Pedro Zerolo, 12 <M> Gran Vía / Chueca) celebra un tradicional brunch dedicado a la cocina española y sus platos regionales más populares. Se tratará de un almuerzo completo, compuesto por más de 15 referencias dulces y saladas, desde gazpacho y selección de quesos de diferentes DO españolas, a ensaladas de la huerta, solomillo ibérico al Pedro Ximénez, empanada gallega, coca mallorquina, paella de marisco, crema catalana y hasta pintxos al estilo de los que ofrecen las tascas del norte de la península. El vermut Yzaguirre será el elegido para maridar los diferentes platos y disfrutarlos bajo el cielo de Madrid y las increíbles vistas panorámicas que se tienen desde esta azotea. El brunch se ofrecerá en dos turnos (de 12 a 14h y de 14:30 a 16:30h). El aforo es limitado, por lo que es imprescindible reservar con antelación. Precio brunch: 45€ (incluye dos bebidas y un vermut).
Cita con los productores de Madrid en una nueva ubicación
Este fin de semana vuelve el Mercado de Productores, pero a diferencia de las ediciones anteriores, y debido al gran número de eventos programados en su ubicación habitual, la cita tendrá lugar en el espacio exterior del Museo del Ferrocarril (Paseo de las Delicias, 61 <M> Delicias). Lo que no cambia es su propuesta de acercar hasta los madrileños lo mejor de los productores de toda la comunidad, directamente del campo a la mesa. De ahí que desde sus orígenes, esta cita haya servido para reivindicar los productos frescos, tradicionales y saludables que se cultivan y se crían en la comunidad: frutas, verduras, queso, vino, carne, aceites, cerveza artesanal, vermú, embutidos, legumbres, conservas, aceitunas, pan de masa madre… Tampoco faltará la zona streetfood para irse con un buenísimo sabor de boca. Sábado 30 de septiembre (de 11 a 19h) y domingo 1 de octubre (de 11 a 17h). Entrada gratuita.
Lo Último
- The One trae hasta el barrio de Salamanca la auténtica cocina hongkonesa, con una propuesta de cocina tradicional china y de filosofía saludable, renovada, eso sí, bajo una mirada internacional (Lagasca, 81 <M> Núñez de Balboa)
- La Gastro Salvaje, es el último restaurante en llegar a la calle Ponzano, y es la nueva propuesta del chef Chema Soler, de La Gastrocroquetería de Chema, en el que apuesta por una cocina fusión mexicana y oriental (Ponzano, 93 <M> Ríos Rosas).
- Kitchen 154. Tras su éxito en el Mercado de Vallehermoso, desembarca ahora en Malasaña con local a pie de calle en el que continúa su filosofía de spicy food lab (Calle Ruíz <M> Bilbao).
- Japanese Club se reinventa, adaptándose a los nuevos tiempos y dando un aire más cosmopolita a la calle Juan Bravo. Su cocina continúa fiel a una propuesta de platos japoneses para todos los gustos (Juan Bravo, 11 <M> Núñez de Balboa).