Como su propio nombre indica, el restaurante Prístino es una vuelta a los orígenes gastronómicos. Con él, Chamberí disfrutará del sabor de las antiguas casas de comidas con las recetas de siempre — sobre todo las madrileñas— como protagonistas de su carta.

David Fernández, chef ejecutivo del proyecto, se aleja del toque cosmopolita de su anterior experiencia en el Club Allard para ofrecernos ‘platos de la abuela‘ con un toque más actual. Frescura y temporalidad son la seña de identidad de todos sus platos, desde los de cuchara (los grandes protagonistas), como sus Callos con morro y pata, melosos y picantes; pasando por las carnes, como su Rabo de toro con parmentier de oloroso, hasta sus pescados, como el Bacalao confitado a la madrileña.

El estudio de Mercedes Rivera se ha encargado de decorar el local (que data de 1945) otorgándole la esencia de un Bistrot a sus dos amplios salones y a la barra que los une. Los tonos tiza, las plantas naturales y sus espaciosas mesas son el punto de encuentro perfecto para disfrutar de los sabores de siempre. Y si el tiempo acompaña, puedes disfrutar también de su terraza.

Dirección: Paseo de Eduardo Dato, 8 // <M> Rubén Darío // Horario: L-J de 13 a 16h y de 20 a 00h; V-S de 13 a 16h y de 20 a 00:30h; D de 13 a 16h // Teléfono: 91 737 36 40 // Precio medio: 35€ // Para más información puedes consultar su web o su Facebook.

Prístino, la neocasa de comidas de Almagro