Desde que los chefs Iñaki y Mikel López de Viñaspre, fundadores del Grupo Sagardi, abrieron las puertas de Cadaqués (Jorge Juan, 35) en pleno barrio de Salamanca, la capital se encuentra un poquito más cerca del Mediterráneo. Y es que este nuevo restaurante es una réplica del que los hermanos regentan con mucho éxito en la ciudad condal y, al igual que éste, propone una inmersión en la tradición milenaria de la gastronomía mediterránea. Lo hace, además, con un producto de proximidad de máxima calidad tratado con las técnicas más respetuosas, como el fuego, pieza clave del proyecto.
Productos de mar, montaña y huerta coinciden en las cocinas de este espacio que tiene como leit motiv la recuperación de recetas de la cocina más auténtica de los pescadores del Mediterráneo, con la mediación siempre de la mística del fuego. Para ello cuentan con una parrilla de leña y sarmiento en el que se preparan buena parte de los mariscos, pescados, carnes y arroces que conforman su excepcional oferta.
La carta de Cadaqués inicia su travesía por el Mediterráneo con una selección de mariscos de lonja del día, entre los que encontraremos Cigalas Cadaqués en sofrito rústico, Navajitas del Delta, Almejas de cuchillo o Gamba roja del Puerto de Roses. En la sección ‘Para llenar la mesa’, brindan un apetecible surtido de platillos ideales para el picoteo como las Croquetas de jamón ibérico, la Ensaladilla rusa o la Tortilla jugosa (servida con romescada de gambas, como es habitual en Cadaqués) o la Coca de Recapte (elaborada con sardinas anchoadas) o la Esqueixada empedrada, dos platos habituales de las antiguas tabernas de pescadores que, al igual que el resto de bocados incluidos en esta sección, pueden ser disfrutados también de manera más informal en barra.
Los fieles del restaurante del grupo Sagardi saben bien que los arroces a la leña son la especialidad de la casa, aunque en Cadaqués dan un paso más. Son excelentes sus propuestas mar y montaña, como el Arroz “brut” de sepia, rape y almejas, el Arroz de conejo y caracoles como en El Pinós, el Arroz a la cazuela de bogavante o el Arroz de pato con salsifíes. Para darles un toque aún más especial, Iñaki López propone acompañarlo de alguno de sus aliolis caseros: tradicional, de membrillo y chile chipotle.
La propuesta gastronómica culmina con una sección dedicada exclusivamente a la parrilla, en la que el equipo de cocina también se luce, ya sea con un Entrecôte de vaca vieja, unas Costillitas de cordero lechal Pirineo Cara Norte “al sarmiento” o el Cerdo Duroc de Cal Rovira: carrillera, pie y panceta. Para los que prefieren sabores marinos, pueden optar por sus formidables pescados procedentes de las lonjas del Mediterráneo o del barco de pesca a la mesa al que compran diariamente, sin intermediarios. El Rodaballo salvaje con patatas panadera, el kabratxo y el lenguado son un buen ejemplo de la excelencia de sus pescados.
El cierre que propone Cadaqués es, como no podría ser de otra forma, dulce. Sus ‘Pecados inocentes’ se componen de una cuidada selección de postres tradicionales, pensados para gustar a todos. Son imprescindibles la Crema catalana quemadita, el Tap de Cadaqués borracho, o el Chucho de crema con chocolate caliente.
Viajar con el paladar y sentir la brisa del Mediterráneo ya es posible desde el barrio de Salamanca gracias a Cadaqués, una dirección que apunta a «indispensable» del mapa gastronómico de la capital.
📅 Lunes – Domingo
🕒 13:00–00h
📍 Jorge Juan, 35
🚇 Velázquez
💶 Precio medio, 50-70€
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