Branqueta ‘es un diminuto jarrón de porcelana, una torre imposible de platos desordenados o un inmenso frutero craquelado con dos delicados higos. Pero también es un par de servilletas de delgadas líneas azules, ese cuadro en la pared o un juego de palillos chinos. Tan finos que casi ni son’.
Así empieza la bonita historia de la firma emergente de DIY que configura piezas de cerámica minimalistas y preciosistas, que cree en una vida plenamente contemporánea rodeada de objetos verdaderamente artesanales hechos en ediciones limitadas para que sean únicos.
Detrás de Branqueta están las manos de Maialen A.C, aquellas que crean piezas limitadas y exclusivas de cerámica, decoración y lifestyle en su estudio del barrio coruñés de Monte Alto. Porque aquí no hay dos iguales.
La artista, tras completar su formación artística y participar en varias exposiciones y comisariados, trabajó en grandes empresas del sector de la moda, la comunicación y el marketing. Hasta que decidió parar y volver a coger aire, a revivir su vertiente más creativa: Branqueta, el retorno a unos procesos de producción sostenibles y consecuentes con una idea de vivir en el presente alejado de producciones en masa. En ese momento, Maialen empezó a crear piezas inspiradas en Asia, en su estética y maneras de hacer; pero también en la arquitectura, pintura y paisajes cotidianos: una fuente constante de ideas que refleja en los materiales, en sus formas y texturas.
La cerámica se convierte en el material que centra todo el proyecto, pero también utiliza otros como el gres, el cual le permite moldear con las manos y hacer piezas verdaderamente artesanales y únicas. Asimismo, va incorporando otros como la porcelana o la madera, creando desde finísimos palillos chinos para sets de sushi o bandejas que contienen cuencos para salsas o aperitivos.
Branqueta presenta -así- vajillas de ensueño, que elevan el foodstyling a niveles infinitos: desde jarrones a cuencos, pasando por fruteros, centros de mesa, platos o tazas con infinidad de formas y colores exclusivos que conforman este paraíso de la cerámica y la vida contemporánea.