De entre la infinita variedad de croquetas que existe, ya es difícil sorprenderse con unas que, por uno u otro motivo, se salgan de los formatos y sabores estándar. Por eso, cuando probamos las de Zalamero Taberna (Narváez, 67 <M> Ibiza) dijimos un ‘sí’ rotundo. Estas son las croquetas que querríamos comer el resto de nuestra vida. Y es que en esta taberna de la zona de Retiro preparan dos variedades que resultan más que suficiente para constatar que merecen la matrícula de honor.

En una taberna especializada en vinos, las opciones de picoteo en barra siempre suelen incluir alguna variedad de nuestro frito más internacional. Y, claro, en Zalamero se aplican el cuento. Aquí podemos encontrar unas Croquetas Gambas al ajillo y otras de Pollo rostido. Ambas están espectaculares y se pueden combinar dentro de la misma ración. Así, degustadas con un buen vino, todo se parecen bastante a la felicidad. ¿Su secreto? Una muy cremosa bechamel casera con un intenso sabor. Si te decides por las de Gambas, será como estar comiéndote la versión más cremosa de esas cazuelitas de gambas con ajo que tan bien saben preparar en el sur. Si escoges las de Pollo rostido, te encontrarás con una bechamel que sabe a auténtico pollo asado. Todo ello con un rebozado especial, mucho más crujiente del habitual y nada graso. En definitiva, unas croquetas de 10, de esas que utilizaría un Zalamero para conquistarnos.