No es fácil sentirse como en casa cuando estás fuera. Ni siquiera cuando te alojas en un hotelazo de primer nivel o cuando comes en un restaurante de renombre. A no ser que haya cosas que te recuerden a la tuya propia, claro. Y es curioso cómo, en la mayoría de las ocasiones, alcanzar este estado de confort tiene mucho que ver con la cocina; con ciertos ingredientes o elaboraciones que te recuerdan a esos platos emblema de la gastronomía mediterránea pero con ese je ne sais quoi que engancha.
Pues algo así sucede después de comer en el restaurante Aduana, instalado en la azotea de la séptima planta del Hotel Gran Meliá Fénix (Hermosilla, 2 <M> Colón). Y es así porque su nuevo chef ejecutivo, Marcos Carrero ha prestado mucha atención a las preferencias de sus clientes en cuestiones de gustos gastronómicos. Así, la propuesta de Aduana se define como ‘una aventura en Alta Mar que grita ¡Tierra a la vista! y finaliza con un Dulce Descubrimiento’. Un viaje por los mejores productos de temporada del mar y la tierra que sabe a mediterráneo.
UNA CARTA MEDITERRÁNEA
En esa renovación de carta en la que Carrero es capitán de barco destacan los aires mediterráneos y ese intento de encuentro entre dos mundos que es evidente en algunos de los toques exóticos de la cocina. En el caso de los entrantes, lo recomendable aquí es abrir a boca con un intenso sabor a mar. Para ello, Caviar de esturión, centollo, carabineros, Tartar de salmón o Raviolis de langosta. En el apartado de fríos tampoco falta un homenaje a los productos de temporada de la huerta en sus ensaladas. Como no podía ser de otra forma, aprovecha el buen tiempo para ofrecer también una Sopa fría de tomate y albahaca o un Bowl de verduras de temporada coronado con un huevo campero.
Cuando nos metemos de lleno en su selección de principales, aquí los guiños al productazo marino continúan. Imprescindible su Pulpo salteado con boniato y aceite de sésamo, con gusto latino y asiático. Mucho más mediterráneo y tradicional su Arroz meloso con bogavante o su Lubina a la parrilla con verduras en escabeche ligero. Los carnívoros también encontrarán su espacio en la nueva carta de Carrero gracias a platos como la Luxury Burger de Kobe con queso gruyere, tomate caramelizado en soja y mayonesa de wasabi. También hay hueco para las recetas más castellanas con sus Chuletas de cordero lechal con salsa de romero y verduras asadas.
De Aduana no podemos irnos sin tocar el cielo con sus Dulces descubrimientos. Atención a su Piña en flor de Jamaica con bizcocho de pistacho y sorbete de mango, ligero y refrescante. La Cheesecake también apunta maneras y su Chocolate de Corazón fluido apetece solo con nombrarla.
Horario: De martes a sábado, de 13:30 a 16h y de 20:30 a 23h. Domingo, de 9 a 16 h. Lunes, cerrado. Precio medio: 45-50€.