La antigua Casa Suecia recupera su esplendor dorado pero, a diferencia de los que se modernizan poniendo su objetivo en la vanguardia, esta casa vuelve a su mejor época, la de los 50, cuando Hemingway hacía volar su pluma en sus habitaciones y demostraba su pasión por los daiquiris en barra. Retrocede, pues, para poner en valor lo especial de este lugar por la historia que ha vivido y que hoy manifiesta en cada rincón. ¿El punto fuerte del renovado Hotel NH Collection Suecia? La gastronomía y la coctelería servida en cuatro espacios, a cada cual más especial.
Empecemos la ruta paso por paso. Al entrar, un espectacular lobby presidido por una enorme barra, lámparas, moquetas y plantas en sus enormes ventanales ya nos indican una cosa importante: los espacios gastronómicos de este hotel no están reservados únicamente a los huéspedes, están abiertos a todos. En esta primera zona podemos desde desayunar hasta tomar unas tapas en una barra que no cierra nunca su servicio de cocina, no importa la hora. Sobre ésta se encuentra el restaurante Casa Suecia, un lugar acogedor, de aspecto retro y que cuenta con el estrella Michelin Carles Tejedor a los fogones. En la carta encontramos platos como la coca polar al aroma de ajos y hierbas con cecina de vaca y rúcula, el salmón a la madera con ensalada de hinojo y la sopa de cebolla con pan de queso Idiazábal, tres propuestas que triunfan en sus mesas. Dentro de este restaurante, más homenajes al escritor, pues cuenta con una zona separada del resto por una estantería llena de obras literarias. Seguimos subiendo, esta vez a lo más alto del hotel. Su terraza cuenta con una vista 360º de Madrid, una de las más espectaculares de la capital. En su barra se sirve la coctelería de autor del reconocido Adrián Sehov, que reinventa clásicos como el Old Fashioned –aquí Old Fashioned XO– y el Mojito –aquí con apellido Criollo–, entre muchos otros.
Pero la verdadera sorpresa está al bajar una discretas escaleras que conducen de la cafetería del lobby al baño. En esos aseos de aspecto retro hay varias puertas iguales pero, al final, una es diferente, es corredera, no tan antigua y cuando la abres te conduce a un club privado clandestino anclado varias décadas atrás: el bar Hemingway. Una moqueta de leopardo cubre todo el lugar y el terciopelo rojo de los sillones se convierte en acompañante perfecto de la protagonista, la barra. Sustentada por una madera rica en adornos e historia, que proviene de una iglesia del siglo XVIII, y escoltada por una colección de destilados, allí los bartenders ponen en práctica su alquimia con cócteles como el mencionado Old Fashioned XO (con ron Zacapa XO, bitter chocolate, azúcar y ahumado con Habano) o el Papa Doble (a base de Zacapa 23, pomelo, marrasquino y azúcar, un cóctel en honor a Hemingway, que no se conformaba con un daiquiri simple y siempre lo pedía doble).
Esta casa nos deja dos cosas claras: la primera es que los hoteles ya no son (sólo) para hospedarse, son para disfrutar de una experiencia gastronómica a la altura (o por encima) de cualquier restaurante. La segunda, que la vuelta al pasado hecha con gusto y talento es, a menudo, más sorprendente que cualquier vanguardia.
Fotos: Paco Montanet.
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Precio medio carta 60€; cocteles 15€
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Restaurante de lunes a viernes de 13 a 16h y de 20 a 23h. Lounge bar de lunes a domingo de 10 a 22h.
[tabby title=»Teléfono»]
91 600 81 46
[tabby title=»Dirección»]
Marqués de Casa Riera, 4
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Banco de España
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Web
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