Terrazas para comer muy bien y beber aún mejor en Madrid

Es salir el sol en Madrid y lanzarnos todos a la calle en busca de la terraza perfecta. Esa que calma a partes iguales nuestras ganas de aire libre, buena comida y cócteles hasta las madrugada. Porque somos disfrutones en toda su amplitud, lo queremos todo. Y aunque dicen que todo nunca se puede tener, hemos encontrado cinco terrazas en Madrid que cumplen nuestros deseos (incluso una apuesta healthy con clase de yoga incluida).

Casa América

¿Querías aire libre? Pues toma dos tazas. En Casa América (Paseo de Recoletos, 2 <M> Banco de España) abren durante toda la temporada estival la terraza de El Jardín de Casa América y la del restaurante Cien Llaves, dos ofertas gastronómicas para todos los paladares con vistas al Palacio de Linares.

En El Jardín podrás degustar las propuestas de Crudo Bar, bocados frescos como el ceviche de corvina negra, el salmón a la barbacoa o varias clases de sushi, además de una selección de tres tipos de caviar iraní. Comida raw (es decir, natural y con todos sus nutrientes) que maridan con vinos y cócteles clásicos –Mojito, Margaritas y Pisco Sour–  y de autor –versiones propias como el Cucumber Moment, el Moscow Mule o el Silver Gin Fizz–. Una propuesta informal para disfrutar desde la tarde hasta la madrugada en un jardín precioso (y fresco). Para los que quieran sentarse a la mesa y disfrutar de una comida sin mirar el reloj, el restaurante Cien Llaves abre su terraza para servir cocina de temporada ideada por el chef Juanjo López Bedmar. Entre sus propuestas estivales destacan los tacos de panceta de cerdo ibérico con kimchi, la presa ibérica en tataki, el milhojas de papadas de cerdo ibérico y atún con cremoso de patata o el tuétano con caviar, cremoso de patata y chips de plátano macho. Platos novedosos que puedes compartir con la opción de las medias raciones y que se combinan con una carta de vinos creada para exigentes. Además, tienen un menú diario. Si prefieres sentarte en el Jardín, pero no puedes renunciar a los platos de tapeo de Cien Llaves, como las croquetas de jamón o las sardinas marinadas con vinagreta de maracuyá, tranquilo, puedes pedirlo y te lo acercarán desde el restaurante.

The Principal Madrid Hotel

Entre olivos y cipreses, parece que estuviéramos en las afueras de Madrid y, sin embargo, nos encontramos en ‘Ático‘ y ‘Terraza‘, los dos espacios gastronómicos del céntrico The Principal Madrid Hotel (Marqués de Valdeiglesias, 1 <M> Sevilla). Allí, en las alturas y con unas vistas inmejorables, se puede disfrutar de cenas firmadas por Ramón Freixa.

Los clásicos pueden pedir sus croquetas de jamón, boletus o chipirones en su tinta, el arroz negro con calamares, cangrejo blando y butifarra del Perol, una ensaladilla tradicional o la versión de Freixa de los huevos rotos. Y los que buscan una vuelta de tuerca, disfrutarán con los raviolis de patata rellenos de gamba y alubias del Ganxet, la coca de boletus con foie, manzana y sardina, el envuelto de pato confitado con foie y trufa, el rape asado con costra especiada y sopa crema marina o la paletilla de cordero lacada con sobrasada y puré de asado. Que no falte el postre, de nuevo un clásico milhojas de tarta de limón y una sugerente novedad en la gota de agua de frutos rojos con chocolate blanco. Ahora sí, comienzan los cócteles, y bajo el nombre de Signature, ofrecen una refrescante Champ Cup con brandy, angostura, azúcar y cava, o el Divoca de Disaronno, vodka U’Luvka, limón, canela, arándanos y ginger ale. Como alternativa, los clásicos Mojito, Dry Martini y Bloody Mary. Aunque si prefieres abrir boca con ellos antes de cenar, acude a las Social Hours a partir de las 17h para tomar un aperitivo previo.

De fondo, el ritmo de destacados selectores musicales y las vistas a una ciudad maravillosa desde los tejados.

Hotel Urban

Entre tanto banquete y tanto cóctel, el Hotel Urban (Carrera de San Jerónimo, 34 <M> Sevilla) ha decidido optar por montar una terraza que fomente el estilo de vida saludable. Yoga, cócteles y zumos cold press son las apuestas rompedoras de esta terraza de diseño con vistas a los tejados parisinos de la zona de los Austrias.

Los cócteles y zumos prensados en frío y hechos al momento son la novedad de la terraza. Hechos con fruta de temporada –piña, mango, papaya, fresa o melón–, hortalizas y verduras– zanahoria, espinacas o lechuga– y matices de plantas –aloe vera y jengibre– prometen recargar pilas de una forma muy saludable. Tienen cinco tipos de zumos que se convierten en cinco cócteles (igualmente cold press) con el añadido de los espirituosos. Por ejemplo, un zumo energético llamado Toro, con manzana, plátano, almendras, melón, piña, apio, lima y perejil, se convierte en Torodelto con el toque del whisky. Un antiestrés llamado Puesta de sol, con miel, mango, naranja, manzana, papaya, cúrcuma, aloe vera y jalapeño amarillo, se convierte en Azteca con el tequila. Y así hasta cinco. El objetivo de esta carta es llenarte de energía en los días de calor y ponerle un toque a la noche con ingredientes naturales. Y con ello, eliminar el estrés veraniego. Porque sí, en verano y en vacaciones también sufrimos estrés. Por eso el hotel también ha organizado clases de yoga en su terraza de la mano de la yoggi y actriz Marta Nieto.

Y porque no solo de zumos vive el hombre, la terraza sigue sirviendo su carta de temporada, una oferta fresca e informal a base de gazpacho con jamón crujiente, espaguetis veganos, quesos artesanos, sándwiches, hamburgesa a la brasa, croquetas de leche fresca y jamón ibérico y una selección de ensaladas.

Hotel Jardines de Sabatini

Con vistas al Palacio Real y al castizo Madrid de los Austrias, la terraza del Hotel Jardines de Sabatini (Cuesta San Vicente, 16 <M> Plaza de España) tenía que servir cocina madrileña. Eso sí, con creatividad; aquí se reinterpretan los clásicos con soltura y se da la bienvenida a los platos internacionales para que disfrutes de buen tapeo, raciones y cenas obra del chef Chema de Isidro, asesorado por el reputado gastrónomo y sociólogo Miguel Ángel Almodóvar.

El resultado es una combinación de platos castizos como la lengua escarlata –un embutido decimonónico que se obtiene al someter a la lengua al salazón–, los huevos rotos con jamón ibérico y foie y los soldaditos de Pavía de bacalao. La creatividad llega con un bocata de calamares que utiliza el pan bao en sustitución del habitual. La frescura, con ensaladas diferentes como la de sandía con encurtidos de verduras. Y las aportaciones internacionales toman forma de ceviches, de tacos de pepitoria con causa limeña, de bao palaciego de lengua escarlata, tataki de atún con sésamo de wasabi, hummus, albóndigas de curry y foie micuit, entre otros.

Para terminar la cena y alargar la noche, la carta de cócteles rinde homenaje a los grandes clásicos recuperando el Cosmopolitan, el Mojito, la Piña Colada y el Margarita. Porque a veces apetece ir sobre seguro, y los clásicos nunca fallan.